Sulky vuela por entre las nubes y se confunde con su color,
de repente desaparece y se vuelve ligera como el viento,
se susurra a si misma una canción. Ya no juega sólo vive muy
dentro de ella, ronronea de una manera melodiosa acompañando
el ritmo de la luna. Juega y corre es feliz en la naturaleza, en
un patio olvidado que se convierte en un universo deseado.
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4 comentarios:
enamorada y siempre
ese ritmo...
Jajaja...! Inspiradora Sulky
se llama vegeta!!
Andy qué metiche ehhh!!!aprende a mi...
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