sábado, 18 de agosto de 2007

domingo, 12 de agosto de 2007

Chingado... otra vez siento ese nudo en la garganta aquel que me hiciste sentir en el invierno, tú otra vez y yo con mi necedad y mi demencia. Esta vez no era una alucinación en realidad estabas parado a unos pasos de mi sin nada que decir. Yo rogando con todas la fuerza del universo que te acercaras y me hablaras pero eso no sucedió los cuentos de hadas no existen ni existirán son partículas inventadas por soñadores como yo. Me han dicho que no vales la pena, que no vale la pena que derrame lágrimas por ti y gaste pensamientos tratando de comprender que es lo que pasa conmigo cuando tu estas aquí, yo pienso lo contrario creo que tu imagen y tu recuerdo vale cada partícula de mi energía... Sólo puedo decir: "si vales la pena".
Y la ansiedad me gana una vez más, mi amor por ti podría dar pie a una novela a un monólogo de amor... de un amor inventado y que se está disecando de tan fantasioso que es. Me miro en el espejo y le vuelvo a rogar al Sol y a la luna para que borre tu recuerdo pero ellos ya no me escuchan tu eres un tatuaje en mi alma, mi corazón y mi piel... todo está aquí a un lado de mi y de ti ¿acaso no lo sientes?, ¿no lo escuchas? El amor si existe y me vuelve loca me convierte en una mentira andante, en un caos sin remedio.
Esto apesta.

viernes, 3 de agosto de 2007

Sulky

Sulky vuela por entre las nubes y se confunde con su color,
de repente desaparece y se vuelve ligera como el viento,
se susurra a si misma una canción. Ya no juega sólo vive muy
dentro de ella, ronronea de una manera melodiosa acompañando
el ritmo de la luna. Juega y corre es feliz en la naturaleza, en
un patio olvidado que se convierte en un universo deseado.

jueves, 2 de agosto de 2007

La esencia de mi muerte me persigue, se impregna en mi mente.
Otra vez tú recordándome a mi, ¿será por que yo también te recuerdo?
Siempre he pensado que cuando te acuerdas de alguien es que esa persona
está pensando en ti, tal vez sean estupideces mías pero es que entre tú y yo
siempre ha existido un lazo especial. Un lazo que nos une aunque en algunas
ocasiones deseamos romper con ese lazo que nos ata y enterrarlo en donde
nadie sepa que existió.
Si estoy muerta o viva ya no se nota es que mi piel es muy pálida y mi cuerpo
parece flotar o volar, mis ojos son como dos bolas de cristal que anuncian un
futuro incierto e inventado por mi mente que se multiplica como torbellino.
Mi destino no existe, lo he ido tejiendo en una dirección contraria a la adecuada,
nada brilla y todo se encoje, se menosprecia a si mismo. Sólo sigo conectada a ti
mediante ese lazo especial que nos unió en esta triste realidad.