Los cuerpos hablan a través de la danza mortuoria, a través de infinitas mentes que se extienden en un plano celestial de colores eternamente representados. Son fuegos de inocencia interna labrados junto con millones de estrellas, aparentando lucidez en el mundo de los cuerdos. En el mundo multifacético que se extiende en una línea recta, quebradiza a punto de colapsarse para ser enterrada debajo del círculo infinito de los cuerpos que miran el hundimiento total de fenómenos perdidos.
Podremos seguir moviéndonos, danzando hasta que los huesos estallen pero esa línea inconstante seguirá derrochando energía y sabiduría. Un haz luminoso se extiende y se detiene en las nubes artificiales. Observa las flores que han perdido su aroma, respira profundamente; prefiere esparcirse e impregnarse en la naturaleza que está muriendo.
Infinitos mundos, infinitos cielos, infinito tiempo...
La eternidad es ahora.
2 comentarios:
Alucin...
claro que sí
y lo divertido
es lo que
nosotros tranquila mente
sobreviviremos
todo eso
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