miércoles, 26 de diciembre de 2007

La inexactitud de las palabras rodea mi cabeza.
Cuando los recuerdos se olvidan y los olores se
desvanecen las sensaciones se marchitan, se comprimen
y se hunden en un universo inesperado.
Los recuerdos que aniquilamos ya no resucitan;
se encuentran fuera de este mundo. Los olores
y las sensaciones marchitas han cobrado vida, ahora
son inmortales y perfectas.
Y, ¿para qué palabras? ¿Acaso son para sumergirse en
lo ilusorio del lenguaje? Ya no quiero esa trampa que nos
acorrala. En este preciso momento soy consiente de eso
y quiero aniquilar todo, incluso este cuerpo que viaja sin
un rumbo fijo... Mañana tal vez será otro día pero hoy,
¿qué es? ¿Es un día, un fragmento del tiempo o soy yo?
Nada nos pertenece ni siquiera ese segundo que se escurre
de mis manos como arena movediza. Estoy aquí, pero un
pedazo de mi alma ha quedado enterrado, aún no sé en donde.
Lo complicado retorna a mi pensamiento...

3 comentarios:

Josafath a -273°c dijo...

Chido esta escrito Ila.
FELIZ NAVIDAD!! te deseo lo mejor neta. Eres una muchacha bien tranquila y relax. me caes muy bien. Espero que hayas pasado una bonita Navidad y ahora a esperar el año nuevo.

saludos, nos vemos. Me imagino que estas aqui en Ensenada verdad?

Verdolaga dijo...

Te adoro... no te enojes por no ir a tu casa, me llegó pinches visitas raras jajaja.

Besooooos!!!!!

Verdolaga dijo...

Mi vidaa!! Te adoro, no te enojes por no ir a tu casa, perdóname por favor... Me llegaron pinches visitas raras.

Besoooooos!!