dentro de mi, con tus células clavadas en mi vientre,
apoderándose de eso que me hace vibrar a cada
instante. Vigilo el viento y miro tú esencia impregnada
en cada una de sus ráfagas, tus movimientos rítmicos
me hechizan y me desvanezco lentamente en el atardecer.
Mañana parto hacia la eternidad...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario