jueves, 24 de abril de 2008

Los árboles no hablan, no hablan...
Sólo susurran, susurran...
El viento no calla... no calla, ya no ama.
Ama... amar; sólo letras que no sé manejar,
cantos y musicalidad, artes que no se me dan.
Colores y figuras,
palabras y más palabras,
no son hechizos, no es surrealismo...
Nada más es este mundo, sólo uno.

1 comentario:

1+0=8 dijo...

Los árboles leen al viento, así que leyendo a los árboles, debería ser posible leer al viento, y así, ver cosas desde detrás del horizonte a pesar de ser silenciosas. Hay lugares que sussuran sobre la nada, ya sabes.