miércoles, 23 de enero de 2008

Ya no!

Ya no puedo admirarme de tu belleza,
ahora mis ojos la contemplan suavemente.
Alejados del sufrimiento para vivir un poco más.
La línea de la vida se borra, se consume y uno se queda
sin explicaciones. Sin acertijos que resolver.
Miras el reloj y te asomas por el espejo y no
descubres nada ni siquiera tú reflejo.
Bailas y no encuentras flores,
tú cabeza está impregnada de olores y sólo
respiras para calmar las ansias, para anular las
ganas de gritar.

No hay comentarios.: