Y te sigo buscando, mi mente es necia y parece haberse quedado en una estúpida realidad, ¿para qué recordarte si ni siquiera existen ya tus letras que me hagan admirarte? No sabes cuantas veces imaginé tu sabor, tu olor lo recuerdo... te recuerdo completamente, que recuerdos tan voraces aquellos que no te pertenecen, a mi tampoco. En esta ocasión nada me pertenece, una vez más estoy vacía y contemplando una imagen desvanecida, podrías estar a mi lado, acariciando mi suave piel, guardándote cada uno de mis detalles en tus bolsillos para luego guardarlos en un lugar secreto y especial.
Quien sabe que te puso en mi camino si fue el destino o fui yo misma la que decidió que tu entraras a mi vida y caminaras junto a mi... tu sin querer y protestando a cada segundo por tener que aceptar la triste realidad y yo cada día agradecida por tenerte aquí o mas bien por haberte tenido un día, unos instantes. Y no sé si pueda decir que te tuve por que realmente nunca fue así, sólo entraste a mi vida para que mis sentidos quedaran paralizados por tu imagen deslumbrante, por tu tierna cara, tus suaves movimientos.
Que cruel es el destino, es lo que pienso yo, no sabes cuanto sufrí esos días, esos meses. Me deprimí por culpa de tu imagen, de tu voz, de tu tacto. Todo para mi se volvió tragedia y humillación, el amor se volvió turbio y mi corazón se rompió, se hizo añicos y hasta ahora se encuentra guardado en el baúl de los recuerdos. En ese baúl que no existe porque mi corazón ha quedado olvidado.
Si tu supieras cuantas letras estuvieron dedicadas a ti, tal vez quedarías sorprendido y me pudieras admirar tan siquiera un poquito. Pero esta realidad no es así, tu estas a miles de kilómetros y no me admiras, no me recuerdas y no sientes nada por mi... Que cruda es esta realidad y esta mente necia que no para de mandar ideas para describir mis sentimientos hacia ti o los sentimientos que algún día existieron hacia tu persona.
Y así como de repente me acordé de ti y decidí escribir algo, así también te esfumas de mis pensamientos, te conviertes en arena de un lejano desierto.