Los árboles se agitan al ritmo del deseo y yo sigo
aquí observando cada partícula del movimiento.
Las partículas del mundo real, ¿cuál mundo real?
¿este o aquél? Aún no lo descubro en esta realidad teórica y limitada.
Una mosca recorre las líneas dimensionales de este cuadro
que nosotros no hemos pintado; que yo no pinté.
Representaciones multicolores o en blanco y negro que no recuperan
el sentido verdadero de un país derrocado y humillado.
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