No puedo callar cuando me interrogas, cuando tus dudas atacan a mi mente, a mis recuerdos. No suelo engañar, engañarme, engañarte, pero la verdad a veces duele o suele ser desgarradora para el que la escucha, para el que la sostiene. Mis recuerdos los he destejido para tejer nuevos a tu lado, libres de sufrimiento y melancolía, con esto te puedo decir que ya no la busco, ahora sólo quiero la felicidad junto a ti ... Porque qué felices somos! Esto va en aumento.
Quiero gritarle a la eternidad que me siento volando en las nubes, en una de las estrellas que brillan y brillan sin parar, quiero ser la más cursi del mundo sólo para ti, para ninguno de mis recuerdos o miedos, para ninguno de mis múltiples egos... Solamente para ti, para poder ser infinita y envolverme en la totalidad que tú me ofreces sin esperar nada a cambio, sin voltear atrás, al pasado que suele lastimarnos con sus diversas caras.
El tiempo ya no se encuentra dentro del reloj de arena, lo hemos dejado libre para que baile junto con el viento y nuestras sombras. El abuelo fuego lo ha envuelto con su sabiduría para que circule libre entre las flores y los árboles. Lo desfiguró para convertirlo en el guardián eterno de la madre tierra.